El joven sobradamente preparado, aquel que se comía el mundo de un bocado, está perdiendo atractivo para las empresas. Se buscan candidatos que sean resistentes al cambio y con capacidad de adaptación. La agresividad está perdiendo atractivo en favor de la docilidad.
Christopher Dottie, director general de Hays España, advierte que los empresarios son cada vez más exigentes al seleccionar un nuevo trabajador: “Se busca el trabajador perfecto, capaz de aportar valor a la empresa desde el primer momento. Perfiles con una experiencia superior a los cinco años, porque no hay tiempo y se compite en el corto plazo”. Según la Guía Laboral 2012, que ha presentado hoy Hays, el 81% de las empresas españolas valoran la experiencia por encima de una buena formación.
http://www.expansion.com/2012/05/31/empleo/mercado-laboral/1338487891.html